Mediación
La mediación es un proceso voluntario y estructurado en el que dos o más personas en conflicto buscan una solución a través del diálogo, con la ayuda de un mediador imparcial. A diferencia de un juicio, en la mediación no hay un juez que imponga una decisión, sino que las propias partes llegan a un acuerdo con el apoyo de un experto en resolución de conflictos.
Beneficios de la Mediación
Mayor rapidez
Un proceso de mediación puede resolverse en semanas o meses, en contraste con los años que puede durar un juicio.
Soluciones creativas y consensuadas
A diferencia de un juicio, donde un juez impone una resolución, en mediación las partes encuentran su propia solución.
Flexibilidad y adaptabilidad
Se puede personalizar el proceso para adecuarlo a las necesidades de cada caso.
Menor coste
Se reducen los gastos legales, evitando tasas judiciales, honorarios prolongados y costes adicionales.
Mejora la comunicación
La mediación fomenta el diálogo y la empatía entre las partes.
¿Cómo funciona la mediación?
Voluntad de las partes
Ambas partes deben estar dispuestas a participar y a buscar una solución de forma conjunta.
Elección de un mediador
Se selecciona un experto neutral, que no toma partido y se asegura de que el diálogo sea constructivo.
Diálogo estructurado
Cada persona expone sus preocupaciones, intereses y propuestas, mientras el mediador facilita la comunicación.
Propuesta de soluciones
Se trabajan alternativas que beneficien a todos los involucrados.
Acuerdo final
El acuerdo alcanzado puede formalizarse y tener la misma validez que un contrato o incluso una sentencia judicial.
¿En qué casos se utiliza la mediación?
Familiares
Divorcios, custodias, herencias o problemas entre miembros de una familia.
Laborales
Despidos, desacuerdos salariales, acoso laboral o conflictos entre compañeros de trabajo.
Vecinales
Problemas por ruidos, uso de espacios comunes o límites de propiedad.
Empresariales
Incumplimientos de contrato, impagos o disputas entre socios.
Ventajas de la mediación frente al juicio
Rápida
La mediación puede resolverse en semanas o meses, mientras que un juicio puede tardar años.
Económica
Es mucho más barata que los procesos judiciales tradicionales, ya que evita honorarios prolongados y tasas judiciales.
Confidencial
Todo lo que se discute queda entre las partes; no hay registros públicos.
Amistosa
Promueve el diálogo y reduce la tensión, lo que ayuda a mantener buenas relaciones personales o profesionales.
Flexible
Se adapta a las necesidades y horarios de las partes involucradas.
¿Es obligatorio mediar antes de ir a juicio?
En ZIMASCO, contamos con mediadores certificados que te guiarán en cada paso del proceso. Ya sea un conflicto familiar, laboral o comercial, estamos aquí para ayudarte a encontrar una solución justa y satisfactoria.